¿Qué es la evaluación del desempeño?
La evaluación del desempeño o evaluación del rendimiento es un sistema formal para estimar el cumplimiento de las obligaciones laborales de un empleado. Es un proceso que sirve para juzgar o estimar el valor, la excelencia y las competencias de una persona, pero, sobre todo, la aportación que hace al negocio de la organización
Dicho con otras palabras, se trata de una técnica que aporta información sobre si los empleados están cumpliendo los objetivos que la empresa les ha marcado.
Esta medición se hará de una forma cuantitativa y cualitativa y, en función del resultado que dé, los encargados deberán tomar ciertas decisiones:
- Bajo: si los objetivos no se alcanzan, se aplicarán medidas que motiven a los empleados y ayuden a corregir esta situación.
- Alto: en caso de haberlos alcanzado, hay que centrar los esfuerzos para que todo siga así.
Es decir que, ocurra lo que ocurra, la evaluación del desempeño aporta información valiosa.
Los indicadores de la evaluación del desempeño
Es lo que se utiliza para medir y analizar factores ligados a este como:
- El rendimiento.
- La productividad.
- Etc.
Y en general, cualquier aspecto que valores en tu compañía. Los indicadores se dividen en dos grupos: estratégicos y de gestión.
1. Indicadores estratégicos
Son los que se usan para:
- Medir el número de objetivos cumplidos.
- Tienen peso a la hora de elegir las estrategias que se tomarán.
- Indican si el camino elegido está funcionando o hay que cambiar algo
Entre otros muchos.
2. Indicadores de gestión
En este caso, están más enfocados a:
- Tener conciencia de los avances logrados.
- Aportan datos sobre todo lo que haya ocurrido.
Por poner algunos ejemplos.
Ventajas que aporta la evaluación del desempeño
La evaluación del desempeño es una de esas herramientas con la que todas las partes se benefician.
¿No nos crees? Te lo demostramos a continuación.
1. Ventajas para la empresa
Empezamos primero por todo lo bueno que aporta a tu negocio contar con ella:
- Hace destacar el talento.
- Garantiza poder recompensar a los buenos empleados.
- Da una visión general de cómo funcionan las distintas áreas de la empresa.
- Alinea las metas de todo el negocio.
2. Ventajas para los jefes
Si tienes un equipo a tu cargo, la evaluación del desempeño te ayudan a ser mejor líder
- Consigues transmitir mejor a los trabajadores a tu cargo qué quiere la empresa.
- Te da una herramienta para medir de forma cuantitativa a tus subordinados.
- Al saber los objetivos a cumplir, puedes guiar a tu equipo hacia el cumplimiento de estos.
En definitiva, facilitará algo tan complicado como ser un buen jefe.
3. Ventajas para los trabajadores
Cuándo decíamos que todos se beneficiaban, no exagerábamos. Tus empleados trabajarán mejor gracias a aspecto como:
- Saben en todo momento lo que tienen que hacer para cumplir los objetivos.
- Conocen qué características busca la empresa en ellos.
- Saben si sus jefes están satisfechos con su trabajo o no.
- Hacer que se motiven y den lo mejor de sí.
Cómo medir el desempeño en tu empresa
Después de ver todo lo bueno que aporta a tu negocio contar con esta técnica, imaginamos que querrás implantarla. Para que lo hagas de forma correcta, te mostramos los pasos que debes seguir.
1. Establece objetivos que se puedan medir
Es básico para saber si se están alcanzado las metas propuestas, que están se puedan medir.
Además, si estás pensado que esta tarea la debe llevar a cabo el jefe en su despacho él solo, te equivocas. Es necesario que se decida en consenso con sus subordinados más directos y establecer el periodo en que se medirá.
Por último, también deben de elegirse en este paso los indicadores que se usarán y cómo se calcularán.
Recuerda, deben estar en consonancia con la meta que la empresa quiere alcanzar y cumplir tres premisas:
- Medibles
- Alcanzables en el periodo establecido.
- Específicos.
Si cumplen esos tres requisitos, ya puedes pasar al siguiente paso.
2. Establece el comportamiento esperado
Como los objetivos pueden ser muy subjetivos, es importante también dejar por escrito cómo quieres que sean las conductas de tus empleados.
Porque no es lo mismo una persona que va cada día al trabajo y cumple sus objetivos sin más, que otra que:
- Ayuda a los demás compañeros en sus dudas o problemas.
- Genera buen ambiente.
- Proponer soluciones o mejoras.
- Expresa su opinión de forma constructiva.
Eso son solo algunos ejemplos del comportamiento que puedes buscar entre tus trabajadores y, que debes plasmar en la evaluación del desempeño.
3. Seguimiento
Como superior, tu labor no termina una vez que se ha empezado a medir y te olvidas de ella hasta que se alcance la fecha que se marcó como fin .
Durante todo ese tiempo, debes realizar un seguimiento de tus subordinados, no solo para ver cómo va el proceso, sino para ayudarles en todo lo que necesiten.
Y de vez en cuando, no está de más que hagas una revisión para comprobar cómo van y ver si se alcanzarán las metas propuestas o no.
Pero no pierdas de vista algo, lo importante en este paso es estar ahí para tus empleados y servirles de apoyo para que todo salga según lo acordado.
4. Evaluación
No se trata de juzgar a las personas como cuando estábamos en la escuela y el maestro, si no llevabas los deberes, te ponía un cero y llamaba a tus padres.
Se hayan logrado cumplir los objetivos o no, esta fase de lo que se trata es de ver qué se ha hecho bien, qué se ha hecho mal y cómo se puede mejorar.
De esta manera, para la próxima vez tus empleados trabajarán mejor.
5. Reconocimiento
Como ya sabes, el trabajo por objetivos es una de las mejores maneras de motivar a tus empleados. Pero de nada servirá si al final de mes, tus trabajadores no ven recompensa en su sueldo.
Aunque no te confundas, no siempre se busca el reconocimiento por medio del dinero. En muchas ocasiones, un reconocimiento público es también una manera excelente de premiar a tus subordinados.
https://www.gestion.org/evaluacion-del-desempeno/